Este artículo explorará las diferencias entre dos tipos de música que se utilizan con frecuencia en los medios de comunicación: la banda sonora original (BSO) y la música con licencia. Pueden tener distintos propósitos, métodos de composición y producción, y derechos de uso. Al comprender las diferencias entre ambas, podremos entender mejor el impacto y la eficacia de ambas en distintos contextos.
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Toggle¿Qué es una banda sonora original?
Cuando hablamos de una Banda Sonora Original (BSO), nos referimos a una composición musical creada especialmente para una película, una serie de TV o un videojuego. La BSO está diseñada para complementar y realzar la producción audiovisual, añadiendo una nueva capa de emoción, significado y atmósfera. Es una obra de arte cuidadosamente elaborada que se adapta a las escenas específicas y a la narrativa general de la producción. Uno de los aspectos clave de una BSO es su capacidad para ser inseparable del contenido visual para el que fue creada, formando una fuerte asociación en la mente del público.
Desde los primeros días del cine mudo, en los que se interpretaba música en directo durante las proyecciones para acompañar la narración visual, el concepto de banda sonora original ha evolucionado significativamente. El papel de la banda sonora se hizo aún más importante con la introducción del sonido en las películas, lo que llevó al desarrollo de composiciones musicales más complejas y temáticamente ricas que se convirtieron en parte integrante de la experiencia cinematográfica. En la actualidad, la BSO es un elemento esencial y muy valorado de cualquier producción audiovisual, con el potencial de dejar un impacto duradero en el público.
Propósitos
El propósito principal de una BSO es trabajar en armonía con el contenido visual para el que se crea. Sirve para aumentar el impacto emocional de las escenas clave, construir la tensión, transmitir el paso del tiempo y crear una sensación general de cohesión dentro de la producción. Además, una BSO bien elaborada también puede servir como una obra musical independiente del contenido visual, y ser lanzada comercialmente, extendiendo el alcance de la película o serie a los entusiastas y coleccionistas de música.
Otro aspecto importante de una BSO es su capacidad para contribuir al proceso narrativo. A través del uso cuidadosamente seleccionado de temas musicales, o leitmotiv, la banda sonora puede ayudar en el desarrollo y refuerzo de personajes, relaciones y elementos centrales de la trama. Esto no sólo añade una nueva dimensión a la narración sino que también crea una experiencia memorable y envolvente para el público, ya que asocia temas musicales específicos con diferentes aspectos de la narración.
¿Qué es la Música Con Licencia?
La música con licencia, por su parte, se refiere al uso de canciones o piezas musicales preexistentes y comercializadas en una producción audiovisual. Esta música no se crea específicamente para la producción, sino que procede de catálogos existentes. El proceso de obtención de los derechos de uso de la música con licencia implica obtener los permisos necesarios de los creadores y titulares de los derechos originales, a menudo a cambio de tasas de licencia o regalías.
En contraste con una BSO, que se adapta a los requisitos específicos de una producción, la música con licencia es preexistente y puede haber obtenido reconocimiento y popularidad independientemente de cualquier contexto visual. Abarca una amplia gama de géneros y estilos musicales y se selecciona por su adecuación a la ambientación deseada, la época o el contexto cultural dentro de la producción. Ya sea un éxito de rock clásico, un estándar de jazz atemporal o un himno pop contemporáneo, la música con licencia aporta la familiaridad y las asociaciones que ya tiene el público con las canciones.
Usos comunes
La música con licencia se utiliza comúnmente en producciones audiovisuales con diversos fines. Puede emplearse para establecer el estado de ánimo o el escenario de una época concreta, evocar una sensación de nostalgia o crear una referencia cultural que resuene entre el público. En algunos casos, el uso de música con licencia también puede servir un propósito narrativo, especialmente cuando una canción concreta está temática o líricamente relacionada con la historia que se cuenta, añadiendo una capa adicional de significado y profundidad.
Además, la música con licencia suele utilizarse en materiales de marketing y promoción de una producción, ya que el uso de canciones conocidas puede ayudar a atraer y captar al público. Ya sea en un tráiler, una escena promocional clave o un memorable montaje musical dentro de la producción, la música con licencia tiene la capacidad de resonar entre el público y mejorar su experiencia visual general.
Composición
La composición de una BSO es un proceso altamente especializado y de colaboración que implica una estrecha coordinación entre el director de cine, el compositor y otros miembros clave del equipo de producción. El compositor debe tener una profunda comprensión de la narrativa, los personajes y los elementos temáticos de la producción para crear una obra musical que se integre perfectamente en la narrativa visual. Esto a menudo implica personalizar la composición para que se ajuste a momentos específicos, como secuencias de acción, interludios románticos o instancias de intenso drama.
Por otra parte, el proceso de incorporación de música con licencia a una producción implica la selección y adquisición cuidadosas de las pistas deseadas. Esto puede implicar trabajar con supervisores de música o especialistas en aclaración para obtener los derechos y permisos necesarios. El uso de música con licencia también requiere una gran atención al detalle para garantizar que las pistas seleccionadas mejoren la producción sin eclipsarla ni restarle valor narrativo y visual.
Producción
Desde las primeras etapas de la preproducción hasta las últimas de la postproducción, la creación y la integración de una BSO son partes integrantes del proceso general de realización cinematográfica. El compositor puede participar en las primeras discusiones para comprender la visión del director y la esencia temática de la producción. Esta colaboración continúa a lo largo del proceso de composición, grabación y, finalmente, la sincronización de la música con los elementos visuales. La producción de una BSO a menudo implica el uso de una orquesta completa, un conjunto más pequeño o instrumentos electrónicos, según los requisitos específicos y las preferencias estilísticas.
De igual modo, la producción de una película o una serie de televisión que incorpora música con licencia también implica varios pasos clave. Esto incluye la identificación de las pistas apropiadas, la adquisición de derechos y el proceso de negociación de acuerdos de licencia. En algunos casos, la producción también puede implicar adaptar o reordenar la música con licencia para que se ajuste mejor al ritmo y al montaje del contenido visual. A lo largo de la fase de producción, la música se integra en la obra, prestando atención a factores como la mezcla de sonido y el equilibrio general para garantizar que la música bajo licencia mejore la experiencia visual.
Asuntos de derechos de autor
Una de las consideraciones centrales en el uso de la música en producciones audiovisuales, ya sea una BSO o música con licencia, se refiere a los derechos de autor y de propiedad intelectual. La creación, uso y distribución de música en cualquier formato audiovisual están sujetos a una compleja red de consideraciones legales y de derechos. En el caso de una Banda Sonora Original, los problemas de derechos giran en torno a la creación original de la obra musical para una producción específica, así como el uso y distribución de la banda sonora en distintos formatos, como soportes físicos, descargas digitales o plataformas de streaming.
Por otra parte, el uso de música con licencia requiere la adquisición de los derechos y permisos necesarios de los titulares de los derechos originales, que a menudo incluyen a los compositores, editores musicales y sellos discográficos. Esto implica la negociación de acuerdos de licencia, el pago de regalías y el cumplimiento de condiciones de uso específicas que rigen cómo, dónde y durante cuánto tiempo puede utilizarse la música con licencia dentro de la producción. Cualquier violación de estos derechos y condiciones puede tener graves consecuencias legales y financieras para los productores y distribuidores de la obra audiovisual.
Ejemplos de BSO
Cuando se examinan ejemplos de Bandas Sonoras Originales icónicas, vienen a la mente varias composiciones intemporales e influyentes. La obra de renombrados compositores como Ennio Morricone, John Williams y Hans Zimmer ha dejado una huella indeleble en la historia de la música cinematográfica. Desde los amplios y evocadores temas de “El bueno, el feo y el malo”, hasta las emblemáticas y muy reconocidas melodías de “La guerra de las galaxias” , “El rey león”, Y “El Señor De Los Anillos”, estas bandas sonoras no sólo enriquecieron las películas para las que se crearon, sino que se convirtieron en obras musicales muy queridas en sí mismas, trascendiendo el ámbito del cine para formar parte del léxico cultural.
Además, la colaboración entre el director Steven Spielberg y el compositor John Williams ha producido multitud de bandas sonoras memorables y emocionalmente resonantes, como la triunfante partitura de “En busca del arca perdida” y el inquietante y hermoso tema de “La lista de Schindler”. Además, el mágico y encantador mundo de “Harry Potter” cobró vida a través del rico y variado tapiz musical tejido por el compositor John Williams y continuado después por Patrick Doyle, Nicholas Hooper y Alexandre Desplat, cada uno de los cuales añadió su propia huella musical única a la querida serie de películas.
Ejemplos de Música con Licencia
En contraste con las BSO creadas específicamente, la música con licencia también ha desempeñado un papel importante a la hora de mejorar la experiencia audiovisual. Por ejemplo, el uso de canciones populares en las películas de Quentin Tarantino se ha convertido en una seña de identidad de su estilo como director, y las canciones cuidadosamente seleccionadas se han convertido en sinónimo de escenas y momentos icónicos de películas como “Pulp Fiction”, “Kill Bill” y “Django Unchained”. Del mismo modo, la incorporación de himnos del rock clásico en las películas “Guardianes de la Galaxia” no sólo contribuyó al tono retro y nostálgico de la narrativa, sino que también resonó en un amplio público familiarizado con esos éxitos intemporales.
Otro ejemplo notable del uso eficaz de la música con licencia es la aclamada serie de televisión “Stranger Things”, que teje magistralmente un tapiz de éxitos de los 80 y composiciones basadas en sintetizadores para transportar a la audiencia a la época de su narrativa nostálgica y de otro mundo. La cuidada selección de música con licencia en esta serie sirve de máquina del tiempo sonora, evocando una sensación de atmósfera específica de la época y realzando la inmersión general de los espectadores en los escenarios y temas de la historia.
Pensamientos finales
Cuando consideramos el papel de la música en las producciones audiovisuales, es evidente que tanto las Bandas Sonoras Originales como la música con licencia son componentes valiosos y esenciales que contribuyen al impacto y la resonancia general de las obras. Mientras que una BSO es una creación a medida, a medida, que se entrelaza en el tejido de una producción específica, la música con licencia aporta el reconocimiento y las asociaciones que ya están incrustadas en la conciencia colectiva del público. Ambas formas de música, cuando se eligen con sensatez y se integran expertamente, tienen el poder de elevar la narración, evocar emociones y crear impresiones duraderas e indelebles en el público, convirtiendo el mundo de la música cinematográfica y televisiva en un reino infinitamente rico y cautivador.
Conclusión
En conclusión, entender las diferencias entre una Banda Sonora Original (BSO) y la música con licencia es importante a la hora de crear cualquier tipo de medio. El tipo de música elegido puede influir enormemente en el mensaje y en la atmósfera general de un proyecto. Conociendo los propósitos, la composición, la producción y los derechos de uso de cada opción, se puede tomar una decisión informada sobre qué tipo de música se ajusta mejor a la visión y a los objetivos del proyecto.

Pianista, compositor y director de orquesta afincado en Madrid, España. Concertista internacional que ha tocado por varios países del mundo su música y la de los grandes compositores de la historia.
Fundador de Piano Rooms, El Viajero Producciones y Solson Studio, ha dedicado los últimos años a desarrollar una carrera de gran interés en el mundo audiovisual, habiendo compuesto música para varios documentales, ficciones sonoras y películas.